Solidarizamos con pu lamgen, hombres, mujeres y niñes que fueron violentamente desalojades y golpeades por civiles y personal uniformado la noche del 01 de agosto de 2020. Llamamos a repudiar enérgicamente los ataques racistas y extremadamente violentos por parte de civiles organizados en contra de personas Mapuche que hacían ocupación pacífica de los edificios municipales de Curacautín, Traiguén, Collipulli, Ercilla y Victoria, en el marco de las protestas para exigir la liberación de prisioneros políticos Mapuche. Muchos de estos dirigentes encarcelados alcanzan hoy los 92 días en huelga de hambre, contando con una completa indiferencia por parte del gobierno de Sebastián Piñera.
Condenamos la complacencia de los aparatos represivos del Estado de Chile. En tanto estos ataques sucedieron a vista y paciencia de policías, quienes no solo no intentaron frenar el incendio ni las quemas de vehículos de las personas que ocupaban el edificio, sino que detuvieron únicamente a personas Mapuche. Esto se suma a la sistemática violencia racista perpetuada por el aparato policial y que continúa en escalada a partir de la imposición de la “Agenda de Seguridad y Paz Social” levantada como reacción a la revuelta social del 18 de octubre de 2019. Por su parte, habiendo sido designado hace una semana como nuevo Ministro del Interior, la primera decisión del señor Víctor Pérez fue la de viajar al Wallmapu, enarbolando un discurso estigmatizador del pueblo Mapuche y de sus legítimas demandas, categorizando a los presos políticos como terroristas y reuniéndose con los grupos que organizaron los ataques.
Llamamos a la liberación inmediata de los presos políticos Mapuche, junto con enfatizar en su carácter de prisioneros políticos. Se trata de casos judicializados pero cuyo trasfondo es el de un conflicto político de hondas raíces históricas que están a la base de la formación del Estado de Chile. En este marco, tipificar las demandas Mapuche como crímenes comunes o actos terroristas es una estrategia típica no solo del Estado chileno, sino de muchos Estados coloniales sobre pueblos minoritarios no reconocidos.
Nos plegamos a la demanda por el cumplimiento inmediato e irrestricto del Convenio 169 de la OIT, el cual ha sido suscrito y ratificado por Chile, cuyo objetivo es garantizar la resolución no unilateral de conflictos, superar las prácticas discriminatorias que afectan a los pueblos indígenas y posibilitar su participación en la toma de decisiones que afectan a sus vidas.
El momento actual interpela a las ciencias sociales y las humanidades a tomar posición y a promover alianzas que permitan repensar, colectiva y críticamente, la historia etnocida hacia los pueblos indígenas por parte del Estado chileno, un reconocimiento imperativo en vistas al proceso de transformación que se avecina. Hoy, el pueblo Mapuche se ve enfrentado a un nuevo ciclo de colonialismo propulsado por empresas extractivistas y el aparataje estatal. La historia demuestra que una solución al conflicto entre el Estado chileno y el pueblo Mapuche solo es posible a partir de reconocer la violencia histórica ejercida desde el Estado. Desde la mal llamada “pacificación de la Araucanía” en que el Estado chileno violó los acuerdos establecidos entre Mapuche y autoridades coloniales hasta la violencia actual producto de la imposición de un modelo basado en la explotación desenfrenada de los territorios y, con ello, contra los derechos y las formas de vida de quienes los habitan. Pero aún más, debe entenderse que no habrá la paz que el Estado chileno quiere sino se atiende y transita hacia la concreción de las dos demandas centrales del pueblo Mapuche, esto es Tierra y Autonomía.
En resumen, solidarizamos con las luchas del pueblo Mapuche y, en especial, con sus dirigentes hoy prisioneros políticos y en huelga de hambre, plegándonos a sus demandas por el pleno ejercicio de su autodeterminación (respetando así el Convenio 169 de la OIT firmado por Chile en 2008). Llamamos a los pueblos de Chile a reforzar y multiplicar los esfuerzos de visibilización y solidaridad, y demandar la inmediata liberación de todos los presos políticos Mapuche.
International Institute for Philosophy and Social Studies, IIPSS
Agosto de 2020
